Orestes M.
Cliente de Giving Kitchen
Bartender
Atlanta, GA
Historia y fotos por Claudia Domínguez
El 2020 marcó un año atípico en el mundo con la llegada de la pandemia. Para Orestes M. de Atlanta, GA, le fue aún más difícil cuando un día una llamada de su hermano cambió su vida para siempre.
“El 26 de junio mi hermano me llamó y me dijo que mi mamá…. se la habían llevado en ambulancia porque estaba muy grave,” nos contó Orestes.
La mamá de Orestes, Amelia, estaba viviendo en la Ciudad de México y había sufrido varias “mini embolias cerebrales,” según Orestes.
Orestes hacía un año que estaba trabajando como bartender en Atlanta. De inmediato llamó a su jefe y le pidió permiso para viajar a México e ir a ver a su mamá que estaba internada en un hospital de la ciudad.
“Pues empecé a preocuparme por dinero porque ya había gastado el dinero del vuelo de avión, había estado gastando en el médico.”
“El 28 llegué a México, en la Ciudad de México y el 29 pude ver a mi mamá que estaba en la sala de emergencias. Estuvo una semana en la sala de emergencias y luego subió un piso. La mejoría conforme los días pasaban era muy grande yo pensaba que iba a salir del hospital en una semana.”
Pero Orestes recibió malas noticias. Amelia se había contagiado de COVID-19 en el mismo hospital en el que la estaban atendiendo.
“Lamentablemente se contagió de COVID-19 en la sala de emergencias y la tuvieron que trasladar a un hospital para sólo para pacientes de COVID,” nos dijo Orestes. “Estuvo ahí nueve días luchando por su vida y el noveno día falleció por complicaciones de neumonía, neumonía crónica…una infección en los pulmones.”
Orestes no estaba preparado para semejante noticia y tampoco estaba preparado para lo que venía. Él también se contagió de COVID-19.
“Pues empecé a preocuparme por dinero porque ya había gastado el dinero del vuelo de avión, había estado gastando en el médico y luego cuando falleció mi mamá pues tuve que pagar también los gastos de los funerales,” Orestes nos contó.
“Esa ayuda fue una bendición. Con el apoyo moral, muy grande, no solo [me sentí] acompañado, me hizo sentir muy agradecido…no sé cómo expresarlo con palabras. Cuando necesites ayuda, allí está Giving Kitchen.”
Preocupado porque sabía que se tenía que quedar más tiempo en la Ciudad de México para encargarse del funeral de su madre y recuperar su salud, Orestes volvió a llamar a su jefe en Atlanta.
“Le había pedido un permiso temporal. Había venido, yo no sabía cuánto tiempo había iba estar ahí entonces compré un boleto para una semana. Ida y de vuelta… yo pedí permiso una semana a mi jefe y le dije vuelvo tal día, cuando vi que la situación no mejoraba y me contagié de COVID le dije inmediatamente: ‘si quieres conseguir un trabajador inmediatamente yo lo entiendo,’ no?” dijo Orestes.
Amigos, compañeros de trabajo y clientes del restaurante donde trabajaba Orestes se unieron para ayudarlo. Una ex-compañera hasta organizó una colecta en GoFundMe, logrando recaudar más de $6.500 dólares. Pero sin ingreso y sin fecha segura de retorno al trabajo Orestes seguía necesitando ayuda.
Fue entonces que su jefe le sugirió contactarse con Giving Kitchen y que aplicará para la beca que ofrecen. Pero esta no era la primera vez había escuchado sobre Giving Kitchen y lo que hacían para trabajadores de la industria gastronómica.
“Yo ya conocía a Giving Kitchen porque en el 2018 fui invitado a ser bartender,” nos dijo Orestes. “Ahí en ese evento entonces me di cuenta de la labor que Giving Kitchen organiza que me parece increíble, no? Yo sabía que ayudaba a los trabajadores cuando tenían una emergencia, trabajadores del restaurante, de la industria y éste y pues nada este les escribí expliqué mi situación, me respondieron, hice un cuestionario éste y pues afuera.”
Orestes dijo que su experiencia con Giving Kitchen fue “super bien.”
“Fue muy rápido me contestaron inmediatamente el mismo día. Talía, [me administradora de casos], me llamó inmediatamente ese día se comunicó conmigo y me habló un poquito de cuál sería el proceso a seguir y cuál serían las cosas que ellos necesitarían para poderme ayudar todo fue muy, muy sencillo y muy rápido. Muy amables, muy atentos,” dijo Orestes.
Giving Kitchen se aseguró que Orestes no tuviera que preocuparse por los gastos que dejó atrás en Atlanta, ni por el funeral de su madre.
“Alivio, amor, y apoyo,” así es como Orestes describe la ayuda que recibió de Giving Kitchen.
“Entonces si por algún motivo te sientes que no tienes las oportunidades porque no hablas el idioma inglés totalmente, no te preocupes. [Giving kitchen] están ahí para ayudarte.”
“Esa ayuda fue una bendición. Con el apoyo moral muy grande no solo acompañado, me hizo sentir que muy agradecido…no sé cómo expresarlo con palabras,” agregó Orestes.
Orestes volvió a trabajar ni bien regreso de México, pero dijo que “no sabía lo que haría” sin la ayuda que recibió.
Orestes ahora quiere que otros trabajadores de la industria sepan de la ayuda que recibió de Giving Kitchen y sobre el apoyo que recibió durante sus momentos más difíciles.
“Más allá de la ayuda económica, siento yo que el verdadero impacto fue moral,” dijo Orestes.
“También quiero decir a las personas que no hablan inglés: que [Giving Kitchen] tiene personas que hablan en español. Entonces éste si por algún motivo te sientes que no tienes las oportunidades porque no hablas el idioma inglés totalmente, no te preocupes este. Ellos están ahí para ayudarte,” dice Orestes.
“También me gustaría decir que no solamente es para una emergencia. Cuestión de emergencia y ellos tienen profesionales que pueden orientar entonces mi consejo sería pues que sí que no duden en contactar cuando necesiten ayuda.”
“Cuando necesites ayuda, allí está Giving Kitchen,” dijo Orestes.
¿Conoces a o eres un(a) trabajador(a) del sector alimentario que necesite ayuda? Pide ayuda aquí.